Carmen Alborch en su libro “Libres, Ciudadanas del mundo” (2004), explica el término MUJERES MODÉLICAS cómo el ejemplo de lo que sería el perfil de la mujer contemporánea.
El libro en general abarca la idea de que una ciudadana del mundo (actual) colabora en la construcción de su entorno, siendo este el objetivo central de su función. Las bios de las mujeres que pone como ejemplo de esta idea son seres que describe cómo más libres, más fuertes y más capaces. Son vidas que nos aparecen plenas de valentía, creatividad, dignidad y coherencia. Mujeres que ejercen su libertad y que asumen riesgos y compromisos, exponiéndose y afrontando valientemente el futuro.
Entonces, una mujer modélica viene siendo el resultado del largo recorrido hacia el avance en la igualdad y equivalencia, son las que se han destacado en tópicos como artes, política y ciencias.
Son, según la autora lo siguiente:
- Son mujeres que con creatividad, formulan una visión del mundo tan potente que difícilmente podríamos acercarnos a ellas sin confirmar la necesidad de un cambio.
- Para ellas, VIVIR es innovar, inaugurar espacios, trabajos, actividades, funciones, compromisos o nuevas visiones.
- Nos ayudan a eliminar la inseguridad o los temores que surgen.
- Se trata de mujeres concretas y VIVAS.
- La fortaleza y la capacidad para implicarnos en sus proyectos residen, en buena parte, en una rebeldía y una brillantez contagiosa.
- Son modelos saludables de las que podemos aprender, en tanto nos enseñan a obtener y utilizar recursos.
- Son líderes, porque, a su modo contribuyen a la emancipación de los seres humanos.
- Son maestras que nos enseñan a ver el mundo, valientes, venciendo prejuicios, asumiendo riesgos, coherentes con sus principios, estas mujeres extienden y fomentan la cultura de la vida.
La mujer que pretenda convertirse en Modélica tiene que tener en claro que el objetivo no recae en acumular elogios, sino de difundir y celebrar la excelencia a través del reconocimiento.
El camino no es sencillo, requiere de predicar con tu ejemplo, y para esto se tiene que empezar a ser honesta con uno misma y trabajar en las áreas de oportunidades que identifiquemos.
Es parte de la idea de ser una mujer etérea…integrar tu propia feminidad, relacionarla con las ideas en las cuales fuiste criada, tomar lo que te sirva, desechar lo que te daña y sobre todo reconciliarte contigo misma.
Una mujer modélica a diferencia de una mujer modelo, es que la primera inspira a otros para crecer, la segunda arranca suspiros nada más. Pero pues, un suspiro es tan efímero, creo yo es preferible ser una fuente de inspiración que mueva a las siguientes generaciones. Pero es mi humilde opinión.
Por si quieren conocer más de la autora, les dejo el siguiente link:
Mujer Etérea 